La conciencia (del latín conscientia 'conocimiento compartido'; significa, literalmente, «con conocimiento» (del latín cum scientĭa) pero diferente de consciencia (con ‘s’), ser conscientes de ello) se refiere al conocimiento que un individuo tiene de sí mismo y de su entorno; también se refiere a la moral o bien a la recepción normal de los estímulos del interior y el exterior. Concientizar es definido como la acción y efecto de crear conciencia entre la gente acerca de un problema o fenómeno que se juzga importante. La conciencia también puede definirse como el estado cognitivo no abstracto que permite la interacción, interpretación y asociación con los estímulos externos, denominados realidad.
Vemos que
Internet tiene un potencial sin precedentes, es posible realizar proyectos en
conjunto con otros internautas; exponiendo ideas y puntos de vista, se puede
conocer el mundo entero por medio de vídeos, imágenes, audio o
relatos de personas alrededor del globo, es posible consultar información sobre
algún tema de particular interés, aprender a realizar actividades, reparación o
producción de objetos por medio de los innumerables tutoriales, entre muchas
otras posibilidades que ofrece la red. De modo que Internet es una
potente herramienta para cualquier persona, pero la utilización que se haga de él depende directamente de la consciencia y uso que se le dé. La educación ligada al acceso y uso de la Web es responsabilidad de todos.
